miércoles, 25 de septiembre de 2013

(JCA/JCZ) Sobre la situación actual del Movimiento Comunista

La crisis en el Movimiento Comunista

                El movimiento comunista, tanto en nuestro Estado como a nivel internacional, se encuentra en una situación de derrota desde la caída del bloque soviético, esto es tan evidente ahora, como hace más de una década, a pesar de que el revisionismo de todo pelaje, asegura que en situaciones de crisis económica, el comunismo podrá ponerse una vez más a la ofensiva contra el capital.
            Este axioma revisionista, descansa sobre la creencia de que el movimiento revolucionario es resultado de una agudización de las luchas parciales de las masas, que en algún momento sufrirá un cambio cualitativo que genere una crisis política. Sin embargo la práctica social nos devuelve a la realidad, al observar que por muchas Huelgas Generales o luchas inmediatas de cualquier tipo que se den, el capitalismo sigue igual de consolidado como residual es nuestro movimiento.
            En este estado de confusión en el que se encuentra la vanguardia, la única meta visible para la mayoría de ésta, es el seguir yendo a rebufo del movimiento espontáneo, con la esperanza cuasi-mística de que las masas reaccionen e identifiquen a su salvador del infierno de la explotación y le sigan como los borregos siguen al pastor. No obstante las masas son bastante más capaces de defender sus intereses económicos de lo que a muchos les parece y desde luego para dicho objetivo inmediato no es necesario que, tal y como se pretende, los comunistas pasen a ser sindicalistas profesionales, en vez de revolucionarios profesionales, como algunos insistimos que debería ser, en base a la propia experiencia histórica.
Reconstituyamos el futuro

                En estos momentos es de vital importancia recordar uno de los pilares que nos legó el marxismo, aquello de que “sin teoría revolucionaria no puede haber tampoco movimiento revolucionario”. Y es que tras décadas de hegemonía revisionista, el marxismo del que somos depositarios no puede más que estar adulterado y alejado de aquella cosmología que un día sí estuvo puesta al día. La crisis de nuestro movimiento es fruto del fracaso de una época anterior. De esto se deduce la necesidad imperante de acometer un balance completo en el seno de la vanguardia en clave de Lucha de Dos Líneas sobre la experiencia acumulada que cargamos sobre las espaldas, pero que no somos capaces de comprender ni por lo tanto asimilar. Este balance debe de ser resuelto honestamente, sin apriorismos y de su desenlace dependerá la próxima oleada revolucionaria de la clase obrera.
 El analizar correctamente la experiencia histórica anterior, debe de servirnos para detectar los elementos que son de aplicación universal, así como comprender las fallas que permitieron desterrar nuestro movimiento a la situación paupérrima actual, solo de este modo podremos acometer un futuro emancipador con garantías reales de éxito. En definitiva, se trata de sintetizar la práctica social en teoría revolucionaria, lo cual es una necesidad práctica y no una cuestión libresca como muchos sindicalistas-comunistas insinúan.
            Esta propuesta de reconstitución de la teoría, no se trata de una completa novedad, salvo por sus dimensiones, que abarcan un largo recorrido histórico comenzando por la revolución de octubre y las premisas que lo hicieron posible, hasta llegar al final de dicho ciclo, con la caída del bloque social-imperialista soviético. Tiempo atrás Marx y Engels ya habían realizado balance crítico de la Comuna de París, lo cual sirvió para poner los cimientos del futuro estado socialista. Así mismo, Lenin supo sintetizar acertadamente la experiencia previa a la par que luchar contra las posiciones oportunistas, gracias a lo cual se desarrolló la teoría del Partido Comunista y se implementó en la práctica con la Revolución de Octubre. Del mismo modo sin la existencia de esto difícilmente conoceríamos la Guerra Popular desarrollada en China y que hasta hoy nos lega actividad en diversos puntos como la India.
            Esta es una enseñanza de vital importancia para el futuro revolucionario de nuestra clase, puesto que nos muestra cómo sólo a partir del decidido análisis de la experiencia práctica en clave de lucha ideológica contra el revisionismo, el marxismo puede volver a renacer como cosmovisión revolucionaria de nuevo tipo capaz de fusionarse, esta vez sí, con las masas, formando un Movimiento Revolucionario con capacidad emancipadora y garantía de éxito.

Juventud Comunista de Almería

Juventud Comunista de Zamora


Septiembre de 2013

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